Podría destruirte.

La nueva propuesta de Michaela Coen es directa. Dura. El eje central: una violación. El argumento: el dolor y la respuesta de quién lo vive, una joven escritora londinense. Con un marcado tono reflexivo y autobiográfico, se desmarca de la sororidad cromática impuesta. Coen no acusa pero tampoco esconde.

¿Esencia?

Quiero romper con la sangre que brota de mí. Quizá no romper. Quizá reinterpretarla. Volver a empezar. Releer mi cuerpo menstruante desde el origen. Leerme como un ser agénero que sangra. Sin marca ni esencia. Sin permisos de doñas rancias y con la imprudencia de las amazonas.