¿Esencia?

Quiero romper con la sangre que brota de mí. Quizá no romper. Quizá reinterpretarla. Volver a empezar. Releer mi cuerpo menstruante desde el origen. Leerme como un ser agénero que sangra. Sin marca ni esencia. Sin permisos de doñas rancias y con la imprudencia de las amazonas.