Yo sí te creo, hermana.
Yo, sí te creo.
Hasta que es mi padre al que tocan.
Yo, sí te creo.
Hasta que es mi hermano al que tocan.
Yo, sí te creo.
Hasta que es mi amigo al que tocas.
Yo, sí le creo.
A él.
No eres tú. No soy yo.
Es el patriarcado.