Sí, tú. El de la última fila. El que llora porque ya no hay cine como antes. Ya no hay tías como antes. Ya nada es como antes. Welcome to the jungle, chaval. Proclamar a viva voz que «nada es como antes» es el primer signo de autoextinción.
Categoría: Ensayos
De lo burgués y privilegiado.
Su mano tranquila frente al frío vigilante de la norma. Su fuerza sigilosa frente a la violencia explícita del poder. Un hecho tan inhóspito me permitió asumir dónde estaba ella y dónde estaba yo. Las dos mujeres. Pero no iguales. Jamás iguales ante el código.
Heroicidad impuesta.
No puedo o no quiero decir las palabras justas. El miedo y la desidia han hecho complot y me inmovilizan. Asco. Temor. Hartazgo. Ganas de un nuevo mundo. Necesidad de aire puro.
El miedo es el mensaje.
Reflexión acerca de lo impuesto.
Chochocentrismo.
A veces una tiene que caer del burro y hacerse un poquito así en la pestaña, que se le ha quedao un poco de transfobia incrustada.
Perdonen que no me levante.
Mientras unos aprendían las pautas del catecismo, yo permanecía en ese redil insurrecto de «pijo progre»: mañanas de domingo con la Torres y mi madre.
Mi vida es mía.
Y yo me imagino a Pepa en el rodaje de La chinoise, desafiando a Jean-Luc con la mirada y demostrándole que es más que él.
Infancia robada.
No hay pin ni censura válida para la infancia. Porque ella volverá para demostraros que sí es posible.
Cuidar lo honesto.
Hay algo extrañamente litúrgico en esto de la democracia. Depositar el voto es como tomar la hostia: asumimos el veredicto desde lo pasivo y comulgamos por encima de nuestras posibilidades.
Empezar de cero.
Puede que nunca logremos enterrar el pasado con la dignidad de la sangre arrebatada. Que este país siga siendo una mera epopeya tragicocómica de quién quiere y no puede hacerse con el sillón de los poderosos.